viernes, 23 de diciembre de 2011

En un café

Edward Hopper  
Me gustaría conocerte en un café, estar sentada de espaldas a la puerta, entonces tú entrarás, de blanco, con una pequeña mancha en la camisa que te habrás hecho al chocar con el arcoíris esa mañana, blancos también los zapatos, pero el pantalón mejor que sea gris, un gris oscuro. Entrarás mientras yo lea el poema preferido de mi autor preferido, y aún sin verlo repetirás las estrofas, algo así: “te escribiré en las paredes, en la luz, en un cuadrante, será un libro itinerante, rupestre con muchas sedes, te escribiré en polvo, en redes, en agua, en un dinamo, en un litro, un mol, un gramo…”. Yo te miraré entre las letras y tú, como sin quererlo y queriendo, me invitarás a otro café, y yo diré que no, que ya tomé uno, pero tú insistirás e insistirás e insistirás... Nos iremos a un parque, no muy lejos, apenas unas tres cuadras, y allí alzaremos las tazas, brindaremos, me tomarás de la mano y diremos, tal vez, si no hace mucho calor, otra docena de poemas, y me voy a reír tanto contigo, voy a ser tan feliz contigo, que no me cabrán dudas de que debo conocerte en un café, tengo que hacerlo.

15 comentarios:

  1. Meli, si es leyendo un poema de Alexis Díaz-Pimienta yo también quiero conocer a cualquiera, aunque no tenga camisa blanca...
    Mira que me he detenido a leer sus poemas en cafés, parques, mares...y aún no conozco a nadie que vieje junto a mis manos...

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  2. muy bueno, sobra decirlo...felicidades!!!!!!!!!!!, besitos muchos

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  3. Gracias Piruja, por eso que sobra. Un besoteeeee

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  4. Gracias Leydi, pero no dejes de leer a pesar de eso, no dejes...

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  5. Melisa, qué lindo! con este café me hace digestión hasta una piedra.
    Qué se conozcan, muchacha, qué se conozcan para bien mutuo y del dueño de la cafetería.

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  6. Tunie: gracias inmensas, y me alegra mucho que con este cafecito se digieran hasta las piedras!!!!.
    Yo apuesto porque se conocerán, verás que sí... y nosotros estaremos sentado en ese mismo parque viéndolos brindar y darse besos con poemas.

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  7. que lindo que la gente se conozca entre poemas, felicidades melissa por este rinconcito que acabo de descubrir, disculpa mi ignorancia y gracias por alentarme a continuar leyendo en un café

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  8. Mary: bienvenida!!!!! nada de disculpas, al contrario, gracias a ti por leer, y me alegra un montón que te haya alentado a continuar con poemas en un café. ADELANTE. Un beso.

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  9. Qué lindo!!!
    Felicidades por llegar a tu post número cien.

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  10. Pues gracias a ti.. me alegra mucho que te gustara!!!! y te invito a que también vayas de cafés. Un beso.

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  11. Meli, eres chica de otro tiempo, jajaja, ahora no gustan de leerse poemas en los café, digo, no es común. Recuerdo la Casa del Té en Cienfuegos, y hasta allá arrastraba a mi novio de entonces, hasta que un día me dejó, porque estaba harto de mis poemas, del té negro que le manchaba los dientes y de las goticas de limón (galleticas, daban tres por taza), jajaja, el hombre solo quería acción, qué decepcionada quedé. Gracias por escribir para nosotros, los de entonces, desde tu óptica de ahora, este blog tuyo es un remanso en medio del camino

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  12. jajajajajajjajjaja.. bueno Maga definitivamente ese no era tu hombre, pero cómo se va a cansar??? (claro, tampoco obvio lo de la acción, jajajjajajajaja). Gracias por esos piropos tan bellos para el blog. Muassssss

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  13. Gracias por ese escrito, Meli, otra vez gracias por tus escritos. Yo no voy a beber ya ese café compartido, vos recordarás porqué, pero de todas maneras me llena de alegría que otras parejas lo hagan. Y, a la Maga: no hay ninguna razonalbiosa razón razonable para desrazonar una taza de café, un poema... y la acción. Beso grande para ambas, y desde ya, feliz Libertad, así con mayúscula, por el 1º de Enero

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  14. Ay si que se conozcan para bien de nosotros también. Meli, muchas gracias por darte.

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  15. Jorge: Gracias miles, y no te rindas, bebe el café, por favor...

    Liz Beatriz: Verás que sí, que se conocen, de eso no me caben dudas. Besosssss

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