viernes, 24 de febrero de 2012
Esperando con la piel abierta
Son apacibles los días. Me faltas demasiado en las letras (hay letras muriendo en casa) y sin ti no hay paseos de sinécdoques. Nadie entiende mis cuentos, entonces ellos se ponen a llorar pegados a las ventanas. Regresa en la noche, anda, al menos en una y devuélveme todo lo que te llevaste. No creo sea demasiado cruel pedirte que liberes a mis musas. Suéltalas, déjalas que vuelen, que migren, que abran las alas, que sean abatidas por tempestades y por soles y por nubes. Yo estaré con la piel sajada, esperando, terriblemente esperando, a que se metan dentro. Y aún, y siempre, habrá espacio para tu cuerpo de colores.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ojalá vuelva a ti y te devuelva todo. Mientras no vayas a abandonar a tus seguidores.
ResponderEliminarajjajaja, vamos a ver Marlys, hace falta, porque no puedo escribirrrrrrrrrrr, ajjajja. Un besito y gracias siempre.
EliminarHermoso, amiga, afortunado el destinatario de tan buenas palabras y sentimiento.
ResponderEliminarJorge: Gracias, muchas, muchas.... Un besi.
EliminarPor favor, que el responsable de esto se haga cargo!!!!!!!!!!! jajajaj, no queremos dejar de leerte Meli, mira que siempre espero llegar a la oficina cada noche para deleitarme con estas letras maravilosas....ya estoy de vuelta...
Eliminarun abrazo
elisa
ajjajja, no te preocupes Elisa, que dentro de mis posibilidades ya jamás dejaré de escribir. Gracias por continuar leyendo. Un besi.
Eliminar