A pocos metros encontré el cuerpo. Caminé despacio y de un manotazo espanté los cuervos. Te entré por la boca y mientras caía la tarde te fui comiendo las vísceras y los órganos y después los huesos. Me alejé cuando la noche se hacía insoportablemente oscura. Tú quedaste tendido en el lugar de siempre, con los mismos pecados burlándose de ti y con la misma sonrisa del día de bodas.
Ups, eso si está fuerte, mi amiga querida, te adentrás en los territorios de Edgar Alan Poe. Y no te queda mal, nada mal, pero ups...
ResponderEliminarGracias Jorge, miles y siempre, por leer y por acompañarme en esta suerte de experimentos que hago con las letras. Me alegra te guste. Un besi grandote...
EliminarMelissa: Dile a Eva que tenga cuidado con lo que escribe. Si Adán es un buen lector pensará dos veces antes de casrse con ella. Un beso.
ResponderEliminarMila: jajajajja, bueno, Adán debe entender que vivimos muchos siglos después, jajajja. Gracias, y no, que no tenga miedo, que no pasa nada, jajaj. Un besiiii
EliminarMelissa, te cuento que conozco tu obra a través de una amiga tuya llamada Iris, me gusta mucho lo que haces, de verdad, Iris me mostró algunos cuentos tuyos y quede embelesado por tu letra tan bonita, me gustaría leer mucho mas de tu obra.
ResponderEliminarHola!!! pues gracias, de verdad, Iris, esa nena es la pequeña más grande del mundo. Ok, no hay problema, ella sabe cómo contactarme acá en el Periódico, lléguense por acá. Un beso y muchas gracias por leer.
Eliminarpues te cuento que no soy de Cienfuegos, tienes un fans oriental, jeje....Yo soy de camaguey, específicamente de Nuevitas, así que cuando puedas incluyeme en una de tus historias, jejejejeje......Saludos.....
EliminarDios mio!!!! y cómo Iris mandó eso tan lejos, ay mi madre!!! jajajajjaja.... ok, muchas, muchas gracias, un beso grandeeeee
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