viernes, 8 de julio de 2011

Casi a las 10

  9:52 PM. Ruido en la pared. Constante. No se apaga. Ni se calma. Ni se explica. No dice por qué me molesta. O por qué no se calla. No declara la guerra, pero el tiroteo es constante, y ahora lo tengo en mi cabeza, como si el taladro intentara matar las pocas neuronas de a esta hora. Intento escribir sobre el Moncada, juro que lo intento, pero el barullo es demasiado.
  Entonces abro otra hoja, para hacerle honorarios a los golpes de la pared. No sé bien de dónde vienen, si del tercer o segundo piso, pero vienen en ráfagas constantes que desesperan, y que me hacen trocar las fechas, los sinónimos, los adjetivos… Ahora se calla, ya lo ha hecho antes, se que me renovará el mal humor en breves segundos.
 
Anjá, aquí está. Juro que intento escribir, lo juro… pero solo sale esto: brumm, toc, toc, toc, rá, tataratá, brumm, iiiiiiiii, tac, taractán, raaaaaaa, brrrrrrrr. Y el eco en el papel es insoportable, y me tiemblan las manos, y se me apagan las sonrisas, y las ideas. Juro que intento escribir, lo juro, pero no puedo. Ya pasa de las diez, pero mis vecinos insisten en regalar melodías, que no son serenatas, ni enamoran, y no hay violines, ni guitarras… solo este brrrrrrrrrrrrrrrrrr insoportable.
  Juro que intento escribir, lo juro, pero no puedo.

4 comentarios:

  1. Discúlpame Meli, pero benditos los ruidos de tu edificio, pues te permitieron escribir esta crónica delicionsa, deberias pensar en concursar en el evento nacional, que además de que será en casa, te dará la posibilidad de medirte con otros cronistas de la Isla, entre ellos tu ídolo Milanés.

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  2. Gracias Leia, y nada que disculpar, jaaajja, vale, benditos los ruídos. Lo del concurso, no sé, vamos a ver, jajajajja. Y con Milanés, por favor, me quito el sombrero, ojalá algún día empiece a llegarle a los talones... es un muy buen amigo, y mejor cronista... un beso, gracias por leer...

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  3. Bendita Melissa que es cronista y vive en un edificio, me sucede lo mismo querida. Leyaní, que es nuestra presidenta, debería abogar porque los periodistas no vivan en edificios, jajaja, sino a la orilla del mar, Punta Gorda estaría bien, para que nuestras musas estuvieran siempre de visita, jajaja

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  4. Gracias Maga, por leer siempre, por ayudarme, por sostener bien firme, y hacer rodar ese hilo mágico para salvarme del laberinto... Y sí, vamos pensando en eso de la tranferencia de viviendas.. que todo sea en beneficio de las musas!!!!

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