… y en aquel asiento a pocas luces y con pocas palabras, donde me hubiese quedado toda la noche, sin moverme, sin respirar apenas, solo con los sentidos bien abiertos, con el alma despojada de la realidad. Me hubiese quedado sola, sola con él, con su guitarra, con sus notas, con sus letras, con sus canciones que son tan mías, porque me desnudan en el cuarto sin que nadie lo sepa, porque me trastocan los sentidos de señorita y puritana, porque me hacen pensar y creer y crecer. Me hubiese quedado en el mismo sitio, en la cuarta fila, en el segundo asiento, rodeada de mi propia soledad, y enfrente su figura coloreada de enigmas, cantándome entre candilejas…, para siempre.
Así, navegando entre desentendimientos: “yo soy el tonto que va tras el aire y se pone contento al poder respirar…”, o entre mapas, o iceberg asesinos, o paralelos que me atraviesan el alma, diciéndolo también en código Morse: “te has convertido en mi mapa, papapapapararapa”. Así: “loco (a) por ti, y fuera de foco”, o inventando “melodramas que te hagan volver a mi cama”. No importa.
Si pudiera dejar de ser yo, sería su guitarra, su guitarra de poquita ropa y muchas cuerdas, su guitarra, la que sostiene pegada a su cuerpo, la que vibra, la que siente, la que habla su idioma. También hubiera estado toda la noche suspendida entre sus manos: dejándome tocar, dejándome tocar.
Y después me hubiese convertido en cualquier canción, para subir hasta sus labios y suspenderme en el aire con apenas solo un grito. Cualquier canción, cualquier pedacito de letra hubiese sido suficiente para mí. Cualquiera. Y empezar a ponerle orden a mi día, mi vida, mi después. Y empezar a decirle que estaría para siempre pegada en todas las notas, en todas las “genuflexiones con sombreros jipijapa”… en todas. Para estar más cerca de él. Así me sentí en aquel teatro, el de mi ciudad, donde me hubiese quedado, sola, toda la noche, si Frank Delgado hubiese seguido cantando para mí.
1. Mi alma se perdió en la carretera
2. Orden del día
3. Mi mapa
4. Loco por ti (a dúo con Buena Fe)
5. Retazos de amor (a dúo con Buena Fe)
6. Gallego
7. Utopía
solo recuerda cuando la musica termine, que no tengo butaca, que estoy en el banco de las afueras del Teatro, esperandote, y no quiero ser penelope, ya con flore es bastante, besis
ResponderEliminarGracias.
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