jueves, 26 de enero de 2012

Cine

No recuerdo el nombre de la película, pero aún llevo las papeletas, sajadas al medio, dentro del bolso; y cuando me tropiezo con ellas, como sin querer, como si yo no supiera que están ahí, que revolotean entre mi agenda y el menudo del monedero, me parece que vuelves a respirarme dentro. Las miro y las acomodo otra vez en el lado izquierdo, junto a la grabadora y los bolígrafos, pero ellas se me prenden de los dedos, y yo que no, que se estén quietas, que me hagan caso, que hace días que no tengo noticias de ti, que estás lejos, que lo estarás… pero no me hacen caso. Entonces se ponen a trotar por el borde del zíper y suben por el asa y continúan por el brazo, los hombros, y en la oreja me hacen cosquillas, como tú en aquella butaca a ciegas. Después me caminan por las mejillas, como tú, hasta morderme un labio, como tú, y allí se quedan, pegadas en la boca, como tú. Y ellas que no sospechan, que aún nosotros, estamos averiguando de qué trataba aquella película.

6 comentarios:

  1. Ay Meli, y yo que no tengo ni siquiera esos testigos mudos, en este caso las papeletas, ¿qué hago yo? Al final, me va a parecer que tu historia, se parece a la mía jajaj, tendremos que sentarnos un día a conversar.

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    1. LIz: no desesperes, todo en la vida llega en el justo momento que debe hacerlo (te lo aseguro); si por ahora te toca ir al cine sin testigos mudos, pues disfruta, ya verás como un día, sin que lo imagines, cambia tu realidad. No dejes que la vida se te vaya preocupándote por esas cosas, es demasiado corta, aprovecha todos los instantes. Un beso

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  2. Melissa: No sabía que en Cienfuegos había un cine duplex. Obviamente, había dos películas en aquella sala.

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    1. ajajjajajjaj, sí, había dos pelis, y como la mente humana es tan compleja como sencilla, solo pude atender a una, ajjajjajja... Un besi grande y gracias por leer y comentar y acompañarme siempre con tus otros ojos.

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    2. Ya no importa de qué iba aquella película, estoy segura que la historia que a la que le prestaste toda tu atención es mucho más bella. Al menos de esa fuiste protagonista. Siempre un gusto leerte. Un abrazo, y cuando vengas otra vez por La Habana avísame, para dar una vuelta y hablar de coincidencias.

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    3. Anays: Así mismo, qué importa la otra peli?? jajajaja. Más gusto es para mí que me leas, gracias, siempre. Ah!!! sí, estaré en La Habana de nuevo en abril, a mediados debe ser, te aviso... Un beso

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