jueves, 20 de octubre de 2011

Mi caballero

No estoy soñando, llegas con los pies en las bridas, mientras la frente se te ilumina de un sabor a violetas que recuerdo en imágenes. Vienes en tu corcel, ligero, y con tus pasos van floreciendo todas las rosas del jardín. Tienes sueño, no has comido, tardaste siglos en descubrir esta puerta donde siempre te esperé, y por detrás del hombro llevas la marca eterna de la muerte.

Mi valiente caballero de lanzas y molinos, mi señor de poemas en las venas y espinas en el pecho, mi pequeño de sueños gigantes, ni cierres los ojos, quiero tragarme el infierno para que jamás te torturen con fuego. Tú eres la renovación de esta Era, y ante tu figura se rinden todas las borrascas.

Toma ya mi vientre inerte, las hilachas del vestido que no se cansó de llorarte, los cabellos, los labios, las manos; tómame toda en la nueva dicha de ser, otra vez, de mentira. Abre el rumbo con tus pupilas y desvanezcámonos al viento. Pronto, por favor, que se me está cayendo el cuerpo.

4 comentarios:

  1. Lindo Fermi, un besote de tu caballero imposible...

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  2. Gracias, hacía tiempito que no aparecía por estas pupilas... es todo un placer el reencuentro!!! besos, aunque imposibles, no importa.

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  3. Melissa: No desesperes; aunque malos encantadores te vistan de labradora, tu caballero te reconocerá: bastará con que le hables.

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  4. Qué lindo!!!!, graciasssss, no puedo decir más, se me fueron las palabras, jajajja, besos

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