Uno lleva las verdades tan adentro que a veces olvida sacarlas; se olvida que, allá abajo, viven con muy poca luz, con muy poco aire, y si no respiran, si la claridad no les traspasa el cuerpo alguna vez, empiezan a podrirse, a deshacerse en residuos que irán, poco a poco, contaminando todas las vísceras y todos los órganos. La enfermedad no tardará en infectar a la sangre, en recorrer cada minúsculo detalle, y cada vez que el corazón bombee, bombeará verdades muertas, cuerpos sin morgues y sin autopsia que harán mentir a cuanto pedazo sano le quede a uno dentro.
Entonces, al mediodía, un olor extraño subirá de entre los poros, un hedor que se irá evaporando hasta que los cadáveres de las verdades busquen, en el mejor de los casos, un sepulcro entre las nubes, o se queden revoloteando como fantasmas encima de la cabeza del asesino.El asesino de verdades puede tener un rostro común, ser el más (in) fiel de los amigos o el señor callado que viola señoritas a mitad de las ciudades, eso poco importa. Un asesino de verdades puedes ser tú, si te descuidas, puedo ser yo sino hubiera aprendido, hace unos días, cuánto daño uno hace cuando le sucumbe una verdad dentro.
Un asesino de verdades es alguien que postergó el sol de las pupilas, alguien que olvidó cuán sencillo era evacuar a las verdades antes de las catástrofes.
Esa lección la aprendí hace ya un buen rato, gracias por tan buenas líneas.
ResponderEliminarPues me alegro Yailincilla, mucho, mucho... y gracias a ti por leer siempre, un besi.
EliminarLindo texto y con un mensaje inmejorable.
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EliminarMako: gracias, las de siempre y algunas más. Me alegro mucho que te gustara el mensaje. Un beso.
EliminarLindo y profundo Meli, cuántos asesinos de verdades encontramos en el breve camino de la vida, qué hacer de ellos si no dejarlos en el trillo. Gracias por confirmarte entre los míos
ResponderEliminarMaga: ...y cómo duelen los asesinos, pero bueno, qué tanto va a estar haciendo uno con tan breve tiempo. Gracias a ti, por estar siempre. Un besi.
EliminarMuy profundo tu mensaje Melissa y como siempre magnificas letras, no importa cuanto duelan las verdades, no importa cuanto nos hagan sangran porque a pesar de las heridas nos dan la dignidad de llegar con la frente erguida al próximo combate y si se es justo... levantarnos.
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