miércoles, 14 de septiembre de 2011
Janny
Tengo una amiga que hace mucho tiempo no puede caminar por la calle de siempre, ni mirar directo al sol, ni descansar bajo la luna que nos sorprendió tantas veces hablando sobre la litera. Una amiga que, a pesar de todo, sigue siendo hermosa, y mucho más hermosa que antes.
Pero casi no puedo escribir, porque cuando lo intento, me viene a la mente el hospital, y el suero, y la jeringuilla y el catéter… y se me paralizan las manos, y no puedo aguantar la humedad en los ojos, y me doy golpes en la cabeza intentando encontrar un por qué. No puedo, soy demasiado débil, ¿o es que acaso la vida está siendo demasiado débil con ella?
Tengo una amiga que desde hace cinco meses la torturan en salas con olores extraños. Sé que es para bien, pero, por dios, apenas tiene 24 años. No es justo, ni siquiera pensarlo es justo. Daría tanto por ella, aunque solo fuese el tiempo para regresar al pre, al aula, al albergue, a los naranjales donde hicimos de todo menos trabajar, por verla vestida de azul, ESCUCHAN, de azul, y no de verde. Daría cualquier cosa porque cesaran los pinchazos y los aislados, y esas visitas a través del cristal. Maldito cristal que no me deja darle un beso ni apretarle la mano.
Entonces cuando pienso en ella se me detiene el tiempo, la vida, el árbol donde quizás una vez grabaron su nombre y compusieron aquella canción. Se me detienen los recuerdos, las discusiones que por inmadurez tuvimos, las comidas compartidas en el comedor, los autoservicios fregando bandejas, las pruebas que hicimos una al lado de otra, los bailes, las limpiezas, los castigos.
Tengo una amiga a la que no puedo sanar, aunque sea lo que más quiera en el mundo; no puedo sanarla ni con estas palabras, ni con mis desvelos, ni con mi médula.
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tenemos esa amiga en común, al menos la ves, la apoyas, yo no estoy allá para verla, estoy informado siempre de su situación, ella sabe q cuenta con nosotros, siempre estaremos ahí para ella, duele verla, saber por lo que esta pasando, pero la seguimos queriendo y como dices... sigue siendo hermosa, gracias por dedicarle unas palabras...
ResponderEliminarAsí es Leitniz, pero todo es muy difícil, gracias por leer y por apoyarla desde donde estás, un beso
ResponderEliminarComparto tus sentimientos y aunque estoy muy lejos también me acuerdo mucho de ella y me mantengo al tanto de la situación, cuando la veas dile que le mando muchos besos y que se cuide mucho que siempre tendrá el apoyo de todos...besos y cuidense
ResponderEliminarMeli, lo siento por tu amiga hospitalizada, pero esas muestras de cariño le hacen mucho bien. No dejen de estar cerca de ella, el bienestar forma parte de su recuperación. Son procesos largos y los amigos acompañan a que sean menos dolorosos.
ResponderEliminarGracias Leia, tu apoyo también cuenta, y sí, la acompañaremos para que pese menos su carga.
ResponderEliminarGracias a ti también Dainelys...
Meli, cuánta sensibilidad puede caber en ti. Tus palabras sanan.
ResponderEliminarGracias amor, y tú sabes que para ti también tengo miles de palabras..., gracias por estar siempre cerca, un besi
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