miércoles, 7 de septiembre de 2011
Urgencias
Quiero llenar mi cuarto con tus fotos y mi cama con tus poemas y mi alma con tus rostros. Hombre de mar y aire: ven a mi lecho a perturbarme con tus olas, ahoga todos mis deseos en tu arena y arráncame la piel contra los corales. Péscame, de una vez, por dios, tira el anzuelo sin miedo a que se me desgarre la boca. Péscame. Yo estaré esperando a un lado de las sirenas, y por debajo de las medusas. No importa si es de noche y no se ve, no importa si tropiezas con los caballitos o los erizos o las estrellas; yo estaré tendida sobre el arrecife que lleva tu nombre.
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bueno menos mal que al final de la jornada fui dueño de la compañia fluvial, no sera dificil encontrar un anzuelo...
ResponderEliminarjajajaja, sí es cierto, dueño de buques y buques, y viajes prometedores por aquel río. Solo esperemos que no venga el cólera. Gracias, un besi
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