viernes, 2 de septiembre de 2011

Por encima de los miedos

Foto: Ismael Francisco
 Si el suspiro hablara, si el aire que le colma el alma de baluartes para el dolor pudiera gritar lo que siente, si los pies cansados, si las manos fuertes, si los ojos secos de lágrimas, si la figura de muchacha en sepia, capaz de rescatar al más perdido de los náufragos, pudiera resistir al tiempo; y volver y seguir y llegar y estar. Si pudiera Cuchita despejar toda duda y quedarse a pesar de los olvidos, a pesar de las ausencias. Si así fuere, el mundo todo resistiría las tormentas de miedos, las borrascas de mala fe que se estrellan sin cesar contra todos los rostros ajenos.
 Hay quienes la juzgan sin argumentos, e insisten en marcar la casa de cruces, en rojo. ¡Pobres! Hay quienes apenas abren los ojos, o el alma, e intentan comprender al ajiaco afrocubano que nos corre a todos por las venas. Los hay tontos, o incrédulos, o con estacas sangrando en los espíritus.

Pero ella se resiste a esas miradas, porque hace mucho tiempo aprendió a hacerlo. Aprendió dónde encontrar los colores, y los remedios. Descubrió la manera de conversar con las plantas, de ver más allá de lo que un simple mortal puede; descubrió cómo imantar su cuerpo a mitad de los espacios, y viajar entre las realidades.
 Chuchita tiene un santuario bendecido por todas las nubes y todos los cielos, y las puertas de su casa danzan sin temores entre los vientos, y las paredes escuchan, y el techo habla, y el piso sostiene. Chuchita tiene tanto, que uno aprende a desempolvar las maldades de una sola vez. Ella te ayuda a conocerte, te da la mano, en medio de magníficos trances, mientras tú cierras los ojos, te asombras, te fascinas… y después llega el silencio, y la paz, que solo ella sabe cómo hallarla.
 Chuchita está por encima de los miedos, en clama sentada sobre ellos, con los ojos prestos y convencida del tránsito por camino seguro, por uno lleno de luces, por senderos no tan insospechados, por sobre espinas que no duelen; hasta regresar, finalmente, al sitio justo desde donde hoy nos habla.

Foto: Ismael Francisco
 
Foto: Ismael Francisco 






Foto: Ismael Francisco
Foto: Ismael Francisco

1 comentario:

  1. Yo tendre que hablar con Chuchita para ver si me miras, saludos

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