Hay pedazos de mi ciudad que navegan por el limbo hacia los brazos de Creonte. Hay pedazos rotos por la absurda manía que tiene el tiempo de morderlos. Hay pedazos que vienen y se me hunden en el alma, entonces los llevo como una cruz redentora sobre el pecho. Hay pedazos en forma de amaneceres que están oscuros. Hay pedazos olvidados, carcomidos; hay pedazos violados cientos de veces, y luego las manchas en blanco aparecen ante los ojos de todos. Hay pedazos que duelen, que lloran, que caen…
Hola, hasta tu manera contrapicada de expresaete en estas imagenes, dejan claro que para verte, es necesario inclinar la cabeza hasta al cielo, felicidades
ResponderEliminarBuenas fotos, son pedazos de esta bella ciudad, huellas del tiempo, que también tienen y cuentan un montón de historias y que tu descubres con esos ojos infinitos, con el oficio de ser cronista de todos y por todos
ResponderEliminarFlorentino: inclinar la cabeza hasta el cielo, ufff!!!!!... gracias
ResponderEliminarMaga: gracias también, sobre todo por creer en mis ojos, y por confiar, y por estar, y por ser...
Eva, si existe algo mas alla del cielo, tambien podria ser... gracias...
ResponderEliminarClarooo.... nos vemos allí, después del cielo, después de los después...
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